José Antonio ya fue detenido por abusar sexualmente de una niña.
Ella sólo quería comer guaya, así que pidió permiso a su abuelito. Éste se lo concedió. ¿Qué podía pasar? el árbol de guaya estaba al otro lado de la calle de su casa; pero esos cuantos metros bastaron para que la niñas fuera ultrajada. Su vida cambió radicalmente y hoy padece las secuelas psicológicas y físicas de la violación de que fue víctima.
"Abuelito ¿me das permiso de ir a cortar guaya?" dijo la niña a Juan, su abuelo que la ha criado y la había protegido hasta ahora. Juan accedió. Su error fue no acompañar a su nieta.
La niña estaba por cortar su primer ramito de guaya, cuando hasta el lugar llegó José Antonio" N", la tomó del brazo, le tapó la boca y la llevó a un lugar solitario, a la ladrillera de Suchiapa. Allí le cubrió la boca, la tiró al suelo, la despojó de sus ropas. La niña lloraba y gritaba que por favor no lo hiciera. El hombre la violó salvajemente.
Al terminar de vejarla amenazó con matarla a ella y a su abuelito si decía algo y burlonamente le dijo que lo haría las veces que él quisiera. Afortunadamente la niña tuvo el valor de denunciarlo y el malvado e inmoral sujeto ya fue detenido y puesto tras las rejas por la Policía Especializada de la Fiscalía General del Estado. Cuide a sus hijos e hijas, por favor.
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