Gustavo, el culpable, dio 150 pesos. Dice que no dará más. Se ha gastado mil 250 pesos por el momento. Se busca al patrón de este insensible sujeto.
Ella se llama Corazón. Él, Gustavo. Ella es una perrita callejerita; él, chofer del colectivo 7202. Ella es cariñosa, tiene un cachorro al que protege. Él es inhumano, insensible, atropelló a la perrita. Para tratar de acallar la voz de su conciencia dejó 150 pesos para los gastos médicos. Son insuficientes, se requiere mucho más.
Los vecinos salieron en auxilio de la perrita, encararon al chofer quien de forma inhumana y grotesca indicó "pónganla a media calle, voy a rematarla".
La nota de remisión otorgada indica que los gastos ascienden a mil 250 pesos, por el momento, por la revisión, por el traslado, las radiografías y por el tiempo que estuvo en el consultorio. Sin embargo luego de la radiografía, si se requiere cirugía, el costo se elevará. Gustavo sólo dio 150 pesos, falta cubrir lo demás.
La molestia entre los vecinos no es solamente por la mezquindad del chófer de haber dejado 150 pesos para los gastos, sino por la insensibilidad al haber atropellado a la perrita y encima decir que deseaba rematarla.
"Necesitamos que por favor nos ayuden a dar con el dueño del colectivo y que obligue a esta persona a que se haga responsable, porque como nos explicó el médico ayer, se necesitan placas, probable cirugía y cuidados de aproximadamente 30 días. Y los daños no se reparan con $150 a parte que es una persona prepotente y no es la primera vez que hace lo mismo", concluyeron.
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