TUXTLA / Peregrinos de Pueblo Nuevo con fe renovada

Jóvenes y adolescentes peregrinos visitaron la parroquia de Guadalupe. Vinieron y regresaron a pie. Son de Lázaro Cárdenas.

Los gritos de consignas juveniles a lo lejos parecía ser de los normalistas de la Mactucmactzá. Más de uno se asustó. Pero resultaron ser peregrinos.

El grupo avanzaba sobre la Avenida Central. Se oían a lo lejos y cada vez más cerca. Cuando por fin aparecieron a la altura de la Calle Central, el grito fue más perceptible y la imagen de los que gritaban, también. Eran jóvenes y señoritas peregrinos que retornaban de la parroquia de Guadalupe.

"Más bella que la rosa, la virgen más hermosa", decían en su canto. "Con a, con alegría, con e, con esperanza, con i, con ilusión, con o, con optimismo, con u, con una porra que dice, a la bio a la bao, a la bim bom ba, la virgen María, ra ra ra".

Tras una breve pausa se vuelve a escuchar su canto sonoro. "Desde el cerro de Tepeyac se escucharon muchos cantos, era la virgen morena más hermosa con su manto".

Ellos son de Lázaro Cárdenas, Pueblo Nuevo Solistahuacán. Ya fueron a la parroquia de Guadalupe y van de regreso a casa.

Sus cantos y porras continúan mientras cruzan la segunda oriente. Van en fila, por toda la acera, en sentido contrario para ver los autos de frente y evitar atropellos sobre la Avenida Central de la capital chiapaneca.

Llevan mochila al hombro y un recipiente con agua para el camino. Llegaron caminando y se irán de igual manera. Tal vez no tienen para pagar un auto, tal vez prefieren hacer el esfuerzo como parte de algún voto.

Son jóvenes y tienen energía y buena salud. El más alto y más grande que va al frente con la Antorcha, ronda los 20 años. Hay entre ellos incluso un niño de 11 años.

Las 18 personas, entre jóvenes y señoritas, pasan frente a Palacio de Gobierno donde dice Feliz Navidad. Ellas calzan sandalias de plástico, todas de color negro con rosa. Los hombres también calzan sandalias y tenis. Deben estar cómodos, pues van a caminar un largo sendero.

En su cabeza llevan atado un pañuelo blanco con la imagen de la virgen María. También algunos llevan en sus manos la misma imagen, aquella que hiciera célebre en la noche del grito de independencia el cura Miguel Hidalgo, para convocar a la unidad.

Ahora la virgen morena ha inspirado su fe, su fervor y han viajado desde Pueblo Nuevo Solistahuacán a Tuxtla Gutiérrez. Es un sitio lejano al que van. En auto lleva aproximadamente tres horas. Caminando fácilmente se pueden llevar hasta un día y medio haciendo escalas.

Así que ellos prevén llegar antes del 12 de diciembre para celebrar allí con su familia, en su pueblo natal, el Día de la Virgen de Guadalupe.

Como ellos son cientos, miles, los peregrinos que se movilizan a través de la República Mexicana, de Chiapas y distintos municipios. Algunos vienen otros van. Algunos lamentablemente en el trayecto han sufrido accidentes automovilísticos con saldos lamentables, pero aún así no cesa la peregrinación. Su fe y el fervor son más grandes que el temor.

Ciertamente deben tomar sus precauciones. Los jóvenes avanzan rumbo hacia el oriente, con paso cadencioso, firme, no hay prisa por llegar. La gente los observa y algunos creen que es fanatismo, otros reconocen y aplauden su valor y su fervor. Ellos avanzan indiferentes a los comentarios positivos o negativos... los mueve una cosa: su fe.