Jorge Madrigal Bermúdez, de 70 años de edad, con una currícula digna del Premio Chiapas. Ése es su sueño, dice.
Corremos tras de él, que a paso veloz avanza sobre la calle Limones de la colonia Paseos del Bosque. Aunque jadeante y cansado, el septuagenario personificando a Santa Claus regala sonrisas y su clásico jo jo jo a su paso.
Va apurado porque se dirige al grupo de AA "Mi Salvación", en la colonia citada. Forma parte de esa comunidad desde hace tres años.
Varios niños que están en la calle lo ven y saludan. Santa los llama y ofrece tomarse la foto con ellos. "Es gratis", aclara y todos corren. Para su grata sorpresa, de su bolsa roja saca un bote lleno de dulces y les da uno a cada uno.
Jorge Madrigal es profesor activo con 37 años de servicio. Actualmente da clases en la escuela secundaria Manuel Velasco Siles, "papá del güero Velasco Coello, de mala memoria", dice sonriente.
— Soy un libre pensador, no milito con ninguna iglesia ni partido político. Soy respetuoso de todas las leyes, las reglas de cualquier país.
En este tenor cuenta que estuvo en Centroamérica, parte de Sudamérica y en Cuba. "Cuba es un país fuera de serie", dice.
En total fueron 12 países los que ha visitado por su trabajo, no como Santa Claus, aclara (lleva 13 años) sino como payaso, "es la llavecita que me ha abierto las puertas para llevar alegría a los niños huérfanos de todo Centro y Sudamérica, trabajo gratis para las aldeas SOS, ya que son una compañía internacional. La tenemos aquí hace como 5 ó 6 años", resalta.
Su personaje de payaso en Chiapas se llama guineíto, fuera de Chiapas es platanito. Cuestionado sobre si tiene alguna página o teléfono dice que nada de eso. "Soy a la antigua", dice con su carismática sonrisa.
El payaso guineíto lleva 44 años de existencia, pero ya no actúa más que cada día 10 de diciembre que es el Día Nacional del Payaso. "Peregrinamos del 5 de Mayo a la virgen de Guadalupe, de ahí hacia la 14 Oriente, hacemos un show gratis de 2 horas, nos regalan 10 minutos por cada payaso", explica.
Y agrega: "no cobro nada, lo que me quieran regalar un peso, 10 o 100. Por si alguien lo quiere contratar lo pueden ubicar en la escuela Manuel Velasco Siles de Berriozábal, pero como está de vacaciones nos da su dirección." Por si quieren visitarme, nunca estoy, lo uso como hotel, sólo de noche llego. Yo vivo sólo". Jorge vive en calle Tepeyac 144 Fraccionamiento Guadalupe. Pero no siempre estuvo solo. Tuvo tres matrimonios y 5 hijos con 5 nietos.
Jorge Madrigal Bermúdez no tiene vehículo y camina mucho. Eso le hace bien. A sus 70 años se conserva en perfecta condición física. La entrevista la da cuando ha caminado desde Tienda Amiga (libramiento Sur km 8.5) a la colonia Paseos del Bosque y de ahí regresará caminando a casa.
Cuenta que tuvo 5 accidentes fuertes. "Sólo Dios sabe porqué me salvó. La última fue el domingo 18 de julio del año pasado, en la casa, volé de las gradas, gracias a Dios no me pasó nada. La doctora del ISSSTE me dijo 'debemos darle gracias a Dios que no le pasó nada, a su edad, fue un milagro que se haya salvado y no se haya fracturado nada ".
—Dios tiene planes para su vida, seguro, de verdad y usted lo está cumpliendo a cabalidad — Le digo.
—Todos tenemos un propósito, todos tenemos una misión en la vida, creamos o no creamos en Dios. Es algo maravilloso, así es, hacer el bien a todos. —Repone.
Relata con buen humor que un sacerdote de Ixtapa, hace como 5 años que fue a una boda de un sobrino político, le dijo "no es suficiente, señor profesor, no hacerle daño a nadie. Hay que querer a sus enemigos".
La respuesta de Jorge fue: "ay, con que trabajo quiero a mis amigos y usted me pide querer a mis enemigos".
—Pero usted es tan buena gente que no tiene enemigos. — Le respondo.
— Sí, poquitos, pero tengo, por eso estoy castigado en la Siles (escuela) agrega sonriente.
Jorge se pone serio por primera vez en la entrevista. Admite que sueña con el Premio Chiapas. Aunque "ahora que me jubile el próximo año, iré a vivir a Sonora, en la isla Tiburón, ya con mi salario íntegro y todo lo demás, pero mi sueño es que obtenga el Premio Chiapas, siempre he luchado por mi sueño", enfatiza. Y nos da un adelanto de su currículum demasiado extenso.
"Tengo 311 diplomas, 6 internacionales. Tengo cuatro películas no comerciales ni pornográficas. Tengo cuatro placas de 100 representaciones teatrales que ni en su mejor época mi primer preceptor que es don Luis Alaminos Guerrero (que Dios lo tenga en su santa Gloria) él nunca falto a mis exámenes de actuación teatral allá en México, en el Bellas Artes".
Jorge Madrigal es licenciado en Actuación Teatral y licenciado en Docencia Tecnológica del Centro de Actualización del Magisterio (CAM).
"Soy todo un estuche de monerías, en ese estuche de monerías, pues Dios me ha concedido ser payaso", dice otra vez sonriente.
Como colofón de la entrevista Jorge envía un espontáneo mensaje de Navidad: "Pues que nos cuidemos, nos sigamos cuidando con cubre bocas, con las inyecciones, que respetemos a los de la tercera edad como yo, que respetemos a los niños. No podemos salir con tos, con gripa a las combis, a las calles, sin cubre bocas. Es ofensivo para los niños y para nosotros de la tercera edad. Aunque ya está permitido no usarlo, por protección niño, niña, adulto, anciano usen cubreboca por el amor de Dios".
Y se despide con un sonoro "jo jo jo. Feliz Navidad".
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