Ya no volverá a caminar por culpa de un agresor anónimo que en la colonia Los Manguitos le ha disparado a decenas de animales con pistola de diábolos.
Willy no volverá a ser el mismo. Una bala de diábolos le cambió la vida. Al que no le ha cambiado la mentalidad es al agresor, quien según antecedentes ya ha hecho de esta acción un mal hábito desde hace varios años. Por diversión le dispara a algunas aves y animalitos de la colonia Los Manguitos. El agraviado hace la denuncia pública y pide la intervención de las autoridades correspondientes.
El denunciante refirió que el día 27 de diciembre del presente año, su gatito Willy salió a la calle. "A veces lo hace, pero no se va lejos, se queda en la banqueta o se mete a una casa aledaña abandonada a buscar cucarachas", dijo el colono.
Sin embargo esta vez notó que su gatito ya no caminaba, se arrastraba. Pensaron que lo había atropellado un auto o lo había atacado un perro, así que lo llevaron al veterinario donde le dieron un desinflamatorio y medicamento para el dolor, pues el médico pensó que eran golpes.
Sin embargo no corrigió la dolencia, así que llevaron a Willy con un segundo veterinario, donde mediante una radiografía pudieron detectar que tenía una bala de diábolos en su columna. Por ello está imposibilitado de caminar y así quedará permanentemente por el resto de su vida.
La situación molestó enormemente a al ciudadano que con impotencia dijo: "le cambiaron la vida a mi gato, ya no volverá a caminar", y ¿quién le cambiará la mentalidad al agresor?
Según publicaciones de años anteriores, en la colonia Los Manguitos desde el 2017 han ocurrido incidentes así. Encontraron varios animales que tenían disparos de bala de diábolos y creyeron que era un niño el travieso que hacía estas agresiones. Sin embargo en 2020 se percataron que el agresor no era un niño, sino un ex estudiante de Educación Física de la ENLEF. Tras ser identificado y encarado desapareció por un tiempo.
Pero regresó y sus agresiones siguen. Ahora fue este gatito. El agresor vive a tras cuadras del lugar. Antes varios animales sufrieron la misma situación. Algunos tenían la bala en los pulmones y en otras partes del cuerpo. Los tuvieron que dormir.
La pregunta es ¿y si esa bala llega a una persona en vez de un animalito? ¿Qué clase de padres tiene este joven que le han enseñado a hacer estas agresiones? ¿Por qué comprarle una pistola de diábolos para que se divierta?
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