SALUD / Palabra mágica que da bienestar: Gracias

Seamos agradecidos hoy y siempre.

Es una palabra tan corta y sin embargo tan poderosa. Es una de las palabras "mágicas" que los padres tratan de enseñarle a sus hijos. Su efecto sobre la mente, el cuerpo y el alma es más importante de lo que se cree. Decir gracias trae salud para el ser completo. Sea usted agradecido y tendrá bienestar integral. Ayer fue el Día Internacional del Agradecimiento.

El ser humano es ingrato por naturaleza en los centros comerciales hay empacadores voluntarios que al recibir una moneda no agradecen si no es de la cantidad que ellos esperan. En los colectivos varios piden que les pasen sus pasajes al chófer, pero no piden por favor, y mucho menos dicen gracias.

En el mercado San Juan de Tuxtla Gutiérrez, una señora llevó a su hijo de compras. Mientras ella escogía el tomate y la cebolla su hijo tomó una mandarina y la jugaba entre sus manos. La señora que vende en el local vio al niño con la fruta en la mano y le dijo "hijo puedes quedarte con la fruta, te la regalo". La mamá quedó mirando al niño y le dijo "hijo ¿cómo se dice?". El niño quedó mirando a su madre y a la locataria y extendiendo la mandarina hacia ella le dijo "a sí, pelámela". La madre y la locataria esperaban que el niño dijera "gracias", pero el muy ingrato todavía pidió que se la pelaran.

Nunca está de más dar las gracias cuando alguien interactúa contigo, y lo más importante es hacerlo de corazón. Porque sin duda, tiene más beneficios que decirlo por obligación.¡Prueba y verás cómo eres más feliz!

Ocho beneficios de vivir en gratitud y agradecimiento: Disminuye la presión arterial. Tu sistema inmunológico se vuelve más fuerte. Logras tener mayor optimismo, felicidad y fuerza mental. Tienes emociones positivas y relaciones mejoradas. Disminuye la ansiedad y la depresión. Duermes mejor. Te sientes menos solo o aislado.

Las investigaciones muestran que las personas agradecidas tienden a ser saludables y felices. Exhiben niveles más bajos de estrés y depresión, lidian mejor con la adversidad y duermen mejor. Tienden a ser más felices y más satisfechos con la vida. Incluso sus parejas tienden a estar más contentas con sus relaciones.

El filósofo griego Aristóteles, argumentó que nos convertimos en lo que habitualmente hacemos. Al cambiar nuestros hábitos, podemos llegar a ser seres humanos más agradecidos.

Si pasamos nuestros días reflexionando sobre todo lo que ha ido mal y cuán oscuras aparecen las perspectivas para el futuro, nos podemos llevar a nosotros mismos a pensar en la miseria y el resentimiento.

Pero también podemos moldearnos en el tipo de personas que buscan, reconocen y celebran todo lo que debemos agradecer.

El gran estadista romano Cicerón, llamó a la gratitud no sólo la mayor de las virtudes, sino la "madre" de todas ellas.

En la Unión Mexicana de Chiapas la Iglesia Adventista del Séptimo Día cada año, a mediados de diciembre, celebra una Semana de Gratitud donde los feligreses se congregan cada noche para escuchar temas de gratitud. Este año 2022, el lema fue "Agradecidos por sus promesas".

Algunos agradecieron por la vida, la salud, la familia, el trabajo, el sustento, pero especialmente por la esperanza de vida eterna. Al finalizar la semana todos ofrendaron generosamente de todo corazón.

En la biblia se habla de una historia de ingratitud del pueblo de Israel y también de 9 hombres leprosos que fueron sanados por Jesús, junto a otro personaje no judío. La historia plasmada en el evangelio de Lucas capítulo 17:11 al 17 indica que los 9 judíos se olvidaron de dar gracias, pero el samaritano regresó buscando a su sanador para darle las infinitas gracias por devolverle la salud.

La gratitud está profundamente arraigada en muchas tradiciones religiosas. En el judaísmo, las primeras palabras de la oración de la mañana podrían traducirse: "Gracias". Otro dicho aborda la pregunta: "¿Quién es rico?" con esta respuesta: "Los que se regocijan en lo que tienen".

Desde una perspectiva cristiana, también, la gratitud y la acción de gracias son vitales. Antes de que Jesús compartiera su última comida con sus discípulos, dio gracias. Una parte tan vital de la vida cristiana es la gratitud que el autor y crítico GK Chesterton lo llama "la forma más elevada de pensamiento".

La gratitud también juega un papel esencial en el Islam. El capítulo 55 del Corán enumera todas las cosas por las que los seres humanos deben estar agradecidos: el sol, la luna, las nubes, la lluvia, el aire, la hierba, los animales, las plantas, los ríos y los océanos, y luego pregunta: "¿Cómo puede una persona sensible ser cualquier cosa menos agradecido con Dios?".

Richard Gunderman es profesor de medicina, artes liberales y filantropía en la Universidad de Indiana. Dice que hay maravillosos aspectos en los que somos igualmente bendecidos: el mismo sol brilla sobre cada uno de nosotros, todos comenzamos cada día con las mismas 24 horas, y cada uno de nosotros disfruta del uso gratuito de uno de los más complejos y poderosos recursos en el universo, el cerebro humano.

Hay muchas formas de cultivar una disposición de agradecimiento. Una es hacer el hábito de dar gracias regularmente, al comienzo del día, en las comidas y cosas por el estilo, y al final del día.

La gratitud es más que una palabra de moda. Es un hábito y una práctica que puede cambiar su percepción del bienestar.

“La gratitud es una buena medicina”, afirma Robert A. Emmons, profesor de psicología en la Universidad de California, Davis, y autor de The Little Book of Gratitude.

“Los ensayos clínicos indican que mostrar gratitud puede tener efectos drásticos y duraderos en la vida de una persona. Las personas agradecidas realizan más ejercicio, tienen mejores hábitos alimentarios, menos probabilidades de fumar y abusar del alcohol y mayores índices de adherencia a la medicación.

Definitivamente ser agradecido y decir gracias más a menudo redunda en un notable bienestar del ser entero. Gracias por leer hasta aquí.