El momento más emocionante del día en la década de los 90, cuando destapabas tu refresco y volteabas la corcholata y quitabas el plástico esperando que dijera "EL REY PAGA". Si esto era así saltabas de gusto e ibas corriendo a la tienda a canjear tu corcholata premiada.
Y qué decir de sus ricos sabores. El de tamarindo era único, el de mandarina, piña, toronja, durazno, manzana y... grosella, éste era similar a una Mundet roja, y fue el sabor que convirtió a la marca en un verdadero peligro para Pepsi Co, pues en el mercado oaxaqueño y chiapaneco estaban fascinados con su sabor.
¿Sabes por qué desaparecíó el Rey?
Para el año de 1998 la familia Gutiérrez, que era la dueña de la marca de refresco, cedió y vendió la empresa a un grupo de empresarios extranjeros, quienes nunca supieron administrar de manera correcta el negocio, por lo que terminaron vendiéndola a Pepsi Co.
No hay comentarios:
Publicar un comentario