Quedó atrapado entre los manglares de San Luqueño La Costa.
María Elena Ovando Pineda, madre de José, sufre un dolor sin parangón. La ley de la vida es que los hijos entierren a los padres, no a la inversa y ahora la madre, con el corazón desgarrado, tuvo que ver a su hijo ser depositado en la fría tumba. José solamente buscaba el sustento para su familia en la comunidad de San Luqueño La Costa. Ahora sus hijos quedaron desamparados.
Josafat, Cristaldo y José Ramón de apellidos Martínez Salaz, hijos de José, así como demás seres queridos y amigos le dieron el último adiós en el panteón de Tres Picos.
José Martínez Ovando, en vida fue conocido como Masosaca, quien fue una persona trabajadora que se desempeñaba en la práctica de pesca rústica para llevar el pan a su familia. Internautas lamentaron su partida.
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