TUXTLA / Brasileño espía a alumnas de escuela

Hombres molestan a las niñas desde las ventanas de un departamento. Se niegan a cerrar esa ventana.

Padres de familia de la escuela primaria 15 de Mayo ubicada en San José Terán, Tuxtla Gutiérrez, están preocupados y molestos. Preocupados porque un vecino de origen brasileño se niega a cerrar las ventanas de su departamento, donde continuamente hombres observan a los niños y molestan a las niñas de sexto grado de la citada escuela. Molestos porque a pesar de haberle hablado al vecino, no entiende razones.

Quienes dijeron tener a sus hijas e hijos en la escuela primaria 15 de Mayo de San José Terán, aseguraron que hay un edificio contiguo a la citada escuela y en la parte alta unas ventanas donde continuamente hay personas del sexo masculino observando las actividades que realizan los alumnos de la institución educativa citada.

Lo que más les preocupa es que ha habido acoso verbal hacia las niñas de sexto grado, a las que les lanzan piropos de mal gusto. Indicaron los denunciantes que los integrantes del Comité de Padres de Familia ya visitaron a esa persona en su domicilio, para solicitarle de manera amable que cierre esas ventanas, pues es una medida para preservar la integridad de las niñas y niños y con esta acción se vulnera su integridad y su derecho.

Indicaron los denunciantes que ante la indiferencia y apatía del aludido brasileño, acudieron con los ancianos de la congregación Testigos de Jehová a donde asiste, para que a través de ellos lo hagan entrar en razón.

"Hay rumores de que algunos tomarán justicia por propia mano, no queremos eso, enfatizaron. Por ello, para no actuar por su cuenta, los padres de familia fueron a ver al agente municipal de San José Terán, Óscar Ríos Miguel, pero tampoco él ha actuado para apoyar a los alumnos de la citada escuela, indicaron.

Por ello los desesperados padres de familia no saben qué hacer y ahora apelan a la ciudadanía y especialmente a algún abogado que desee apoyarlos de forma desinteresada para darle solución por la vía legal a este asunto que vulnera los derechos de los niños y las niñas.

"El temor es que pudieran ser víctimas de algún ilícito, ya que son observados y además pueden tomar imágenes de ellos para difundirlas con algún uso inadecuado", concluyeron los quejosos.