Compró una moto nueva y está peor que una usada. No le resuelven su problema de fondo. Se quejó ante la Profeco.
Con gran sacrificio y mucha ilusión por la necesidad de transportarse, un matrimonio compró una motocicleta nueva, marca Itálika en una tienda de Elektra. El biciclo salió defectuoso de fábrica y aunque le hicieron válida una garantía parcial, para cambio de pieza, la motocicleta quedó peor. Ahora él cliente inconforme ha presentado su queja recurrente sin ninguna solución. Hoy fue a la Profeco.
La motocicleta nueva tenía un costo de 44,519 pesos. Con un descuento aplicado y un enganche de 9119 pesos, el cliente quedó de pagar 30300 pesos que fueron divididos en 101 pagos semanales de 300 pesos. La compra se realizó a fines de enero del presente año.
Por ello el cliente llamó por teléfono a Italika de México, donde le dijeron que por favor les diera la oportunidad de arreglar la moto. La empresa le hizo válida una garantía parcial para cambio de una pieza.
De acuerdo a la evidencia proporcionada a este medio, le cambiaron el tumba burros cuando eso no era el problema de fondo. Como consecuencia la moto quedó peor, indicó el denunciante.
Sin embargo no hubo una solución de fondo, como devolución de su dinero o la entrega de otra motocicleta por lo cual el cliente se presentó ante la Profeco para que sea asesorado y auxiliado ante esta situación en la que salió perjudicado. El cliente se propuso ya no pagar en tanto no le resuelvan su problema planteado.
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