La despachadora dio peso incompleto de pollo en tres ocasiones a la misma persona.
Una ama de casa comprobó que sus sospechas eran ciertas. Descubrió el robo reiterado que sufrió en un local comercial ubicado en la colonia Bienestar Social de Tuxtla Gutiérrez. Alerta a la ciudadanía para que no vayan a ser víctimas de una despachadora fraudulenta que da pesos incompletos de carne. Tenga cuidado.
La mujer agraviada narró que fue de compras al mercado San Juan de Tuxtla Gutiérrez. Indicó que adentro del mercado el precio del pollo es más elevado, por lo que siempre compra afuera, frente a dicho centro de abastos, sobre la avenida Juan Sabines de la colonia Bienestar Social.
Indicó que llegó al local sin nombre, donde venden pollo y cerdo, y pidió dos kilos de pollo. Sin embargo, cuando recibió el producto después de pagar, presintió que no estaba completo, así que fue a otro local adentro del mercado San Juan y pidió que por favor le pesaran el producto. Le indicaron que tenía 1 kg 700 gramos; es decir, le faltaban 300 gramos de producto.
La mujer, pensando que esta pesa estaba mal, fue a otro local de venta de carnes donde el peso se repitió: 1 kg 700 gramos. Le faltaban 300 gramos. Así que fue a reclamar al local donde le vendieron y la despachadora, muy molesta, le indicó que la pesa estaba bien y que el peso era completo. Sin embargo decidió poner otro poco de pollo y le dijo "ahí está. De mala gana le dio el producto, dijo la agraviada.
La mujer se fue nuevamente a donde le pesaron la primera vez y ahora el peso fue de 1 kg 800 gramos, todavía le faltaban 200 gramos. Por ello regresó al local y pidió que le dieran lo que le faltaba. Una vez más, molesta, la despachadora le aventó otro poco de carne, narró la denunciante.
La agraviada indicó que se retiró, aún sabiendo que el peso seguía incompleto. Ya no reclamó, pero decidió no volver a ese local.
Cuando le contó esto a sus amigas y vecinas, le indicaron que ha estado "comprando en el lugar equivocado, ahí de por sí dan incompleto y además los despachadores son antihigiénicos, no usan cubreboca y a veces tosen frente a la mercancía. Así lo hicieron aún en tiempo de pandemia", explicaron.
También le dijeron que no compre "ahí o en otros locales donde tienen ocultas las pesas atrás de la carne, para que el consumidor no vea el peso incompleto; es plan con maña", le dijeron.
En efecto, durante un recorrido realizado por este medio, se constató que en algunos locales de la avenida Juan Sabines, entre Pensil y Campeche, la báscula está con carne enfrente, tapando la pantalla donde se debe ver el peso.
Sin embargo en el local llamado "La Favorita", la báscula está en lugar visible, sin ningún objeto que obstruya la visibilidad.
Algunos clientes entrevistados en el lugar indicaron que llegan a comprar a La Favorita porque "la joven es amable, muy aseada, cuidadosa y totalmente honesta". Por ello, dijeron, seguirán comprando ahí.
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