TUXTLA / Soterrada esclavitud infantil moderna

El pan de cada día en la capital chiapaneca y más allá de sus fronteras.

La niña de unos 10 años de edad, delgada, con la piel quemada por la constante exposición al sol, entra de prisa a la taquería "Tacomoloco" ubicada en la Carretera a Villaflores y 19 Sur de Tuxtla Gutiérrez. Ofrece sus productos a los comensales. Una familia le compra dos bolsas de hojaldras. La niña siente que ya tiene derecho a sentarse un momento. Ocupa una silla y observa embelesada la pantalla de televisión: se proyecta una película infantil. Ella no tiene televisión en casa, menos tiempo para verla. Constantemente está trabajando. Nada sabe de escuela ni de juegos infantiles... Esa es su pequeña distracción.

El 16 de abril se celebra el Día Mundial contra la Esclavitud infantil, el origen de esta fecha proviene del asesinato de Iqbal Masih de 12 años, ocurrido en el año 1995, quien con tan sólo 4 años de edad fue vendido por su padre a una fábrica de alfombras de Punjab, pues a su familia le faltaba dinero para la boda del hijo mayor.

Iqbal logró escapar, convirtiéndose a su corta edad en un activista que luchó por los derechos de la infancia a través de una campaña del Frente de Liberación del Trabajo Forzado. Consiguió cerrar empresas en la que se explotaban a menores.

—Va usted querer algo hoy don Pepe. —Grita el niño mientras corre con su patín del diablo sobre la calle Tucanes, recién pavimentada en la Colonia Los Pájaros. Don Pepe sonríe.

—No hijito. Gracias, hoy no —contesta. Y el niño sigue avanzando calle abajo con su patineta. Tiene apenas seis años de edad y se dedica a realizar mandados a los vecinos y comerciantes de la colonia Los Pájaros. No va a la escuela. Tampoco pasa tiempo jugando con sus amiguitos de su edad. Tiene que hacer mandados todo el día y parte de la tarde. Sus padres, oriundos de Navenchauc, lo obligan a ello.

Se calcula que, en el mundo, aproximadamente 400 millones de niños y niñas como Iqbal están sometidos a las peores formas de explotación laboral infantil, siendo esclavizados en trabajos denigrantes y peligrosos para su salud y desarrollo.

Estos niños y niñas se encuentran en todas partes, pero son invisibles; trabajan como sirvientes domésticos en casas, están ocultos tras las paredes de talleres o se encuentran fuera de la vista del público en plantaciones. La gran mayoría de los niños y niñas que trabajan lo hacen en el sector agrícola.

Cansada por tanto estar de pie, la niña toma un breve receso. Voltea hacia todos lados a ver si no está papá o mamá para regañarla. No hay nadie, así que se sienta. Durante todo el día ha estado abriendo y cerrando la puerta de la tienda Oxxo ubicada sobre la calle Tucanes y avenida el Cisne de la Colonia Los Pájaros. Enfrente de la tienda se encuentra la escuela primaria Juan de la Barrera, pero ella no va a la escuela, no sabe leer ni escribir. Eso sí, sabe contar las monedas que recibe. Pero no son para ella. Todas son entregadas a sus padres, unos indígenas de Nachig.

En América Latina y el Caribe hay aproximadamente 17,4 millones de niños y niñas trabajadores (un 16% de los niños y niñas de la región trabajan). Aproximadamente entre 2,5 millones y 2,4 millones de niños y niñas trabajan en las economías desarrolladas y en transición respectivamente.

Tal vez parece imposible imaginarse que en estos tiempos exista esclavitud infantil, pero lamentablemente es una realidad que afecta a más de 200 millones de niños a nivel mundial.

El niño fue atropellado por un auto sobre el libramiento Sur y calzada Samuel León Brindis de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. La madre observaba desde lejos y ni siquiera corrió a levantar y auxiliar a su hijo tras verlo atropellado. Se quedó escondida tras un árbol. Sabía que ella era la culpable en el fondo. No sólo le permite a su hijo trabajar, sino lo obliga a ello. Junto con este niño, tiene tres hijos más y a todos los explota laboralmente. Unos limpian parabrisas. Otros venden naranjas y flores. Es explotación infantil. Pero nadie le ha hecho nada. Lleva años haciendo esto.

Estos niños se encuentran asumiendo trabajos ilegales, peligrosos y degradantes. La esclavitud infantil continúa afectando a la población más vulnerable, de ahí la importancia de crear conciencia y exigir su erradicación.

A pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno federal que actualmente encabeza Andrés Manuel López Obrador, y del compromiso denodado del gobernador Chiapaneco, Rutilio Escandón Cadenas, en México, en Chiapas persiste la explotación infantil, sea laboral o sexual. La sociedad tiene una gran parte que realizar en el combate y prevención de este flagelo. Que este día sea un día de reflexión y compromiso. Un día para velar por los derechos de las niñas y los niños.