Las cicatrices de su cuerpecito indican que sufría maltrato desde antes.
"Vuela alto bebé", dice el arreglo floral donado de último momento y que yace a la izquierda de la cabecera, en la tumba donde descansa el cuerpo del angelito Ulises. Ese es el deseo de muchas personas al despedirse del pequeño y salir del camposanto. "Al menos ya dejó de sufrir la criatura", dicen sollozando quienes acompañaron a su última morada a esta linda criatura que durante mucho tiempo fue víctima de maltrato.
Los que vieron el cuerpecito del niño, dicen estaba tirado en el piso frío de la casa donde pasó la última noche, entre dolores y agonía, de la cual no se enteró nadie, ni siquiera su madre, pues estaba ebria y dormida. Angelito. Perdió la vida en el frío y duro piso donde mucho tiempo atrás sufrió varios golpes y había quedado tirado. Pero esta vez a su padrastro se le pasó la mano.
Aseguran los que vieron su cuerpecito que presentaba cicatrices, huellas de golpes, de maltratos anteriores. Ya venía sufriendo desde tiempo atrás. "Quizá fue lo mejor que descansara", concluyen algunos. "El Señor permitió que el niño descansara porque iba a seguir sufriendo. No sabemos a qué vejaciones más lo iba a someter su inmoral y desalmado padrastro. Su madre nunca iba a intervenir. Ya tenía definida su postura. Estaba a favor del padrastro. Porque quizás le mantenía su vicio", aseguran. Vecinos. "Pobre criatura, estaba indefenso", Añaden.
En la casa de la Manzana 22 Lote cuatro, donde fue velado el cuerpecito de Ulises en un lugar prestado, yacen las veladoras en forma de cruz. Y sobre la tumba, con la tierra aún removida del panteón Jardín San Marcos, quedan las pocas flores y el arreglo floral que dice "vuela alto bebé".
Si tan sólo hubiera podido volar antes y escapar de esas manos criminales que sin compasión alguna, habiendo perdido el freno moral le hicieron daño físico. Ya las palabras de insulto, de desprecio, de rechazo, le habían hecho mucho más daño emocional y mental. Ulises había sido disecado por dentro. Su alma tan límpida como arroyo cristalino que sólo sabe dar alegría, vida y bienestar, estaba siend ensuciada por las conductas y acciones del padrastro y madre.
Por eso es que la conclusión de algunos es que "aunque duela, fue mejor así. Que este angelito de Dios fuera descansar. ¿Para qué seguirían las vejaciones, los maltratos, los golpes, los insultos, las hambres, los fríos? ¿Para qué seguirían los dolores? ¿Para qué seguiría el calvario? Por eso reiteran mientras abandonan el camposanto. "Fue mejor así. Ya descansa el bebé. Vuela alto bebé". Ahora ya nada ni nadie lo puede detener ni atar. Ya nadie podrá hacerle daño, nadie podrá golpearlo. Ya no pasará hambre, ya no llorará por comida. Ya no lo ata nadie. Ahora su alma está libre de las ataduras de la materialidad, de la temporalidad, del dolor, del sufrimiento. Ahora ya no le hace daño la muerte. Él duerme. Él descansa. Descansa en paz angelito Ulises.
No hay comentarios:
Publicar un comentario