Un camillero y la encargada del hospital fueron honestos. Bendiciones y felicidades a ellos.
De la tristeza pasó a la alegría. Llegó con la angustia de tener un familiar internado en un hospital particular. Su angustia se intensificó cuando perdió su monedero con dinero y documentos importantes. La alegría volvió cuando los recuperó. Siempre hay héroes sin capa. Y esta vez un camillero fue esa persona.
"Este lunes 19 de junio acudí al hospital Rojas, donde tengo un familiar enfermo internado. Fui a visitarlo y estuve en la sala de espera. Platiqué un rato con un familiar. Me levanté y no me di cuenta que dejé mi bolso de mano", relató la dama que pidió el anonimato.
Agregó que salió de la sala de espera. Iba preocupada por el estado de salud de su pariente y por otros problemas de diversa índole. Se dirigió al cuarto donde estaba hospitalizado su familiar. Estuvo platicando un rato y luego recordó que había olvidado su bolso de mano. Se asustó mucho y se angustió, pues allí llevaba 15000 pesos y documentos personales muy importantes.
Al llegar a la recepción preguntó con la recepcionista por su bolso de mano. Le dijeron que no habían visto nada. La dama pidió que revisaran las cámaras para ver quién lo había tomado. En eso se acercó un camillero del citado hospital, quien escuchó la conversación. El camillero le dijo a la encargada del sanatorio lo que había ocurrido. Le hicieron algunas preguntas a la dama respecto a su bolso. Y cuando contestó acertadamente se lo entregaron íntegramente: no habían tocado nada de lo que estaba adentro.
"Quiero agradecer enormemente al camillero. Desconozco su nombre y también de la encargada de este lugar. Ambos fueron honestos, honrados. Me dieron mi bolso sin tomar nada. Todo estaba completo. Muchas felicidades a estas dos personas. Ojalá haya más gente honesta como ellos. Bendiciones y gracias de nuevo", concluyó.
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