Robó, golpeó y fue a tomar. Colonos lo reconocieron y lo tundieron a golpes. Fue entregado a la policía.
"No soy yo, no soy yo, me confundieron", dice sollozando. Sin embargo la foto y el vídeo lo evidencian. Fue captado saliendo de la tienda Duno, ubicada en avenida Río Portugal de la colonia Albania Alta, con la pistola en la mano derecha.
Temerario y confiado, luego de perpetrar el asalto, el facineroso se fue a celebrar a una cantina aledaña. Solamente se llevó 890 pesos de la caja. Y su molestia fue que la cajera no abrió otra caja que, según él, tenía más dinero. La cajera le indicó que no podía abrirla y así lo relata en el vídeo donde ella explica que la tomó de los cabellos, la golpeó, la abofeteó, la tiró al piso. Incluso la aventó antes contra los anaqueles.
Y esto fue lo que más enardeció a los colonos. La saña y la agresión contra la cajera. Después de salir de la cantina y en estado de ebriedad, el ladrón estaba hablando en un teléfono público ubicado a media cuadra de donde robó. Fue identificado por uno de los vecinos que lo golpeó, llegó otra mujer con un bate de béisbol y le dio en la cabeza.
Indican que son dos los que roban frecuentemente en esa zona. Dicen que fueron dos los asaltantes esta vez. Sólo uno fue identificado y detenido. Dicen los colonos que los facinerosos viven en la colonia Shanká. El mismo asaltante lo reconoció. Y pidió que llamaran a su familia. Algunos se conmovieron por la escena. Otros, se endurecieron más. Del gozo pasó al pozo. De la cantina a la cárcel.
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