Con regalo o sin él, el amor nunca deja de ser
Romeo y Lucrecia llevan siete meses de noviazgo. Él es de Tuxtla y ella de Ocozocoautla. Él no tuvo dinero para llevarle serenata con un buen mariachi, menos para pagarle un concierto de violín como era su deseo. Tampoco la pudo llevar a cenar, menos pensó en ir al hotel. Él respeta y ama de verdad a su novia, dice. Apenas les alcanzó para comprar un elote en vaso y un helado que compartieron sentados en el parque de Berriozábal. Felices se tomaron la foto a un lado de los escenarios románticos creados para la ocasión. El amor genuino nunca deja de ser y no requiere de costosos regalos. El amor busca dar y no recibir. Hoy es día de dar, incondicionalmente, al ser amado... ¡Que viva el amor!
"¡Doña Mari!" grita un hombre desde su auto. Se ha detenido por el semáforo en rojo en el bulevar Belisario Domínguez. La mujer corre sosteniendo una canasta con gardenias y rosas: es María Elena, que cada día llega al puente de colores para ofrecer flores y sonrisas a hombres y mujeres que desean regalar un momento agradable a sus parejas. Hoy María Elena tiene un buen día en sus ventas.
Samuel no sabe qué comprarle a su esposa, la ama tanto y tiene tan poco dinero que no haya cómo equilibrar ambas situaciones. Finalmente elige lo más acorde a su presupuesto: $500, luego elabora un sobre en forma de corazón y dentro escribe un mensaje breve y muy sentido: "te amo, eres lo máximo, quiero envejecer a tu lado", le dice. Su esposa se conmueve al recibir el regalo, abraza y besa a su esposo y luego una lágrima asoma por sus ojos. Es una bonita, sencilla y práctica muestra de amor.
Los moteles lucen abarrotados, especialmente los de la periferia. Las parejas, a menudo con relaciones clandestinas, se esconden. "Rara vez una pareja de esposos irá a un motel", dice Karina sonriendo cuando ve a un auto entrar a un hotel en la calzada Señor del Pozo y avenida Canarios de la colonia Los Pájaros. La mujer va agachada dentro del auto, no desea revelar su identidad.
Como éste, varios moteles lucen repletos. Por la tarde y noche algunos llevarán a su pareja a un buen restaurante, probablemente le regalen a su novia o esposa joyería de oro. Incluso algunos podrían regalar un auto o una casa, dependiendo de sus posibilidades económicas.
"¡Qué amor ni que ocho cuartos!" exclama Francisco ante la pregunta de su amigo Raúl "¿qué vas a regalarle a ty novia?". "Es pura mercadotecnia ésta y todas las fechas, buscan favorecer el comercio y aumentar la derrama económica por las compras compulsivas. El amor se muestra cada día, no solo esta fecha ni con regalos costosos", dice Francisco, y en parte tiene razón.
"Quiero tenerte el resto de mis días, disfrutar de tu compañía, besarte hasta el cansancio, hacerte reír cuando te sientas triste, cuidarte cuando sea necesario y estar para ti, siempre que me necesites. Todo eso y más quiero contigo", escribió en su muro de Facebook, Saúl.
Según estudios de los expertos, en este día un chiapaneco gastará en promedio 700 pesos, sea en regalos, cena u hotel de paso. Algunos más espléndidos llegarán hasta 1500, pero otros solamente dispondrán de $500 o menos.
Beatriz es una joven madre de familia que elabora artículos de temporada. Ahora ofrece bonitos regalos para los enamorados, con precios muy bajos, que van de 15 a 35 pesos. Incluye dulces, chocolates y adornos. Hay quienes abusan de su nobleza y piden que se los lleve a domicilio por el mismo precio.
Los comerciantes tienen la esperanza de que este año se registre un repunte en las ventas, ya que han experimentado una disminución de hasta un 37% en los últimos meses. Por ello, invitan a la ciudadanía a visitar sus establecimientos y a mantener viva la tradición de regalar algo en esta fecha tan especial.
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