CHIAPAS / En busca de un rayo de esperanza

Cada año en el mundo se diagnostican 300 mil nuevos casos de cáncer infantil. 

La alegría de sus lindos ojos se apagó poco a poco. La niña chiapaneca dejó de existir en el hospital de la Ciudad de México y fue traída a su natal Comitán, para ser inhumada. Emmita es la más reciente víctima de cáncer infantil. No debiera haber una más, pero cada año en el mundo se diagnostican 300 mil nuevos casos. 

Emmita, una pequeña guerrera de tan sólo siete años que batallaba contra el cáncer, perdió la batalla. Antes, pudo conocer a su artista favorita: Karol G. 

En el Hospital de Especialidades Pediátricas, el cáncer infantil representa desde el año 2006 en que inició operaciones, la primera causa de ocupación y egreso hospitalario, situación que de manera creciente, seguramente está ocurriendo en el resto de las instituciones de salud de Chiapas.

El Día Internacional del Cáncer Infantil tiene como objetivo sensibilizar y concienciar sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan los niños y adolescentes y sus familias. Es decir, se celebra el esfuerzo que ellos hacen y que las instituciones de salud hacen por ganarle la batalla a este padecimiento.

La Secretaría de Salud del estado cuenta con más de 400 centros de salud, 24 hospitales básicos comunitarios y 15 hospitales generales para la detección oportuna del cáncer en niñas y niños. En promedio, cada mes refiere de 20 a 25 pacientes con sospecha de la enfermedad al Hospital de Especialidades Pediátricas de la capital chiapaneca.

A través del Programa de Cáncer en la Infancia y Adolescencia, la secretaría estatal lleva a cabo diferentes acciones enfocadas al diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno, para incrementar las posibilidades de sobrevida, disminuir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El cáncer infantil es un problema de salud pública que afecta no sólo la salud del paciente, sino también a los familiares y su economía. En Chiapas, el tratamiento contra esta enfermedad en menores de 18 años se encuentra cubierto por el Fondo de Gastos Catastróficos del Sistema de Protección Social en Salud, el cual también garantiza el seguimiento tras haber superado la enfermedad.

De acuerdo con la oncóloga pediatra del Hospital de Especialidades Pediátricas, Berenice Noriega Acuña, los tipos de cáncer que más se atienden en la niñez de cinco a 14 años son las leucemias y tumores sólidos.

Enfatizó que padres y madres de familia deben estar pendientes de la presencia de síntomas, tales como fiebre frecuente sin motivo de infección, sudoración excesiva, bolitas extrañas en cuello, axilas o alguna otra extremidad, moretones en el cuerpo sin golpe alguno, dolores agudos de cabeza y huesos, cansancio, entre otros, para poder detectar de manera oportuna, ya que un cáncer es curable si se identifica a tiempo.

Los productos embutidos son alimentos que aumentan el riesgo de padecer cáncer, en el caso de las familias que trabajan el campo, los productos que utilizan son focos rojos para los menores, pues incluso en las cubetas donde vienen los fertilizantes, son lavados y usados para almacenar agua.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es una de las principales causas de mortalidad entre niños y adolescentes en todo el mundo; cada año se diagnostica cáncer a aproximadamente 300 mil niños.