Luego que un transformador hiciera corto circuito y una de las chispas cayera sobre la hojarasca seca.
Mujeres y hombres, vecinos de la colonia Arroyo Grande, quedaron exhaustos; corrieron cargando agua para sofocar las llamas de un predio incendiado luego que un transformador hiciera corto circuito y una de las chispas cayera sobre la hojarasca seca. Bomberos llegaron tarde, se fueron rápido, sin sofocar del todo las llamas y el fuego resurgió un poco después.
La escena duele, un niño llora, primero porque se asustó pensando que su madre había quedado envuelta en llamas, haciéndola de bombero y apagando el fuego del predio aledaño a su casa.
Varias vecinos se sumaron con cubetas y luego conectaron una manguera larga de la casa más cercana. Al apoyo se sumaron hombres, todos con domicilio en la calle Aceitunas y Calzada Señor del Pozo de la colonia Arroyo Grande.
Ardillas que estaban buscando alimento en los árboles, corrían despavoridas tratando de evitar las llamas y la asfixia por el humo intenso. Más de una pereció en el fuego.
También iguanas corrían trepando a los árboles y desde lo alto comenzaron a caer una a una al suelo. Una ardilla corrió en busca de su hijito y otra iguana hizo lo propio, madre e hijos acabaron quemados.
El daño a la flora y fauna fue lamentable. Tras pedirse el apoyo, al lugar llegó la unidad 66 de Bomberos que se encontraba muy cerca en la estación Oriente de la 9a Sur, La Salle. A pesar de ello llegaron tardíamente. Al agotarse su abastecimiento de agua se retiraron sin haber apagado totalmente el fuego, por lo que éste resurgió poco después.
Don Javier, que recién había posteado en su terreno, triste observó cómo el fuego acabó sus postes, ahora no sabe dónde conseguirá más y si tendrá las fuerzas para volver a postear, ya tiene 77 años de edad. "Y ni a quién echarle la culpa", dice, fue un corto circuito el que produjo la chispa y desencadenó el incendio en el predio aledaño.
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