La esposa del repartidor de tortillas estuvo a su lado todo el tiempo.
La mujer no deja de abrazar al joven ni se aparta de su pareja un solo instante. Le da ánimos, lo consuela hasta que llegan los agentes de Tránsito Municipal y los paramédicos. Casi una hora después fue trasladado a un nosocomio. La historia fue por partida doble: dos motociclistas colisionaron, ambos resultaron lesionados, ambas parejas los acompañaron.
La mujer se veía afligida, desesperada. Caminaba hacia arriba y hacia abajo, platicaba con los agentes de Tránsito Municipal, se molestaba al ver que alguien grababa la escena. Presuntamente ella es la pareja del motociclista que circulaba a bordo de su biciclo color rojo, marca AV. Transitaba de oriente a poniente sobre la avenida Palmar 2, entre la calzada Señor del Pozo y calle Rebombeo de la colonia Arroyo Grande, la tarde de este lunes.
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En sentido inverso, sobre la misma vía, avanzaba de subida la motocicleta marca Honda tipo Cargo color rojo, atrás llevaba una hielera repleta de tortillas.
No hay cámaras ni testigos que indiquen quién tuvo la culpa, ambos aseguraban circular con preferencia y en su extrema derecha; sin embargo se produjo la colisión y la moto particular se arrastró sobre el pavimento de concreto hidráulico. El pie izquierdo del motociclista quedó lastimado, el tenis voló hacia un lado.
Por su parte el repartidor de tortillas también sufrió un golpe muy fuerte, alguien llevó un paraguas para protegerlo del sol mientras el otro motociclista se orilló sobre la guarnición en una sombra, allí permanecieron más de 20 minutos hasta que llegó al lugar la patrulla de Tránsito Municipal para deslindar responsabilidades.
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Mucho después llegó la ambulancia de Protección Civil Municipal cuyos paramédicos valoraron a ambos motociclistas. Se dijo que trasladarían a uno al hospital Gilberto Gómez Maza. Posteriormente cambiaron de parecer y lo llevaron al hospital metropolitano.
Ambas unidades fueron remolcadas al corralón a bordo de una grúa, mientras se aclara quién tuvo la culpa.
El repartidor de tortillas, aunque bastante golpeado, estuvo tranquilo, pues su pareja se mantuvo a su lado acurrucada, mientras él permanecía sentado, protegido por el paraguas que su amigo repartidor le llevó todos los repartidores de la zona se mostraron solidarios
El chofer de la grúa de la empresa Sanper ubicada a 6 m de donde se produjo el accidente, observaba de lejos la escena, se relamía los bigotes, pedía a gritos que le dieran el servicio de arrastre, pues lo tenía de pechito y por 3 minutos de maniobra podría cobrar arriba de $3000.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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