TUXTLA / Ayuda humanitaria para grupos vulnerables

Emertchis, Jóvenes Ayudando y estudiantes de Medicina realizaron Feria de Salud con cientos de migrantes.

Salió de Venezuela, va a Estados Unidos. Dayana, como cientos de migrantes, recibió la ayuda humanitaria, la atención médica y curaciones por parte del grupo Emertchis, Jóvenes Ayudando y estudiantes de Medicina de conocida universidad privada. Loable labor en favor de los grupos vulnerables. Esta brigada médica será replicada en otras colonias de Tuxtla Gutiérrez, para ello piden el apoyo de altruistas patrocinadores.

 

El bebé llora, grita cuando le retiran el pañal desechable. Sus piernas y genitales presentan tremendas rozaduras. La mamá no parece sorprenderse, los paramédicos le realizan curaciones para mitigar el dolor. Esta experiencia la viven decenas de niños y niñas que acompañan a sus padres en el éxodo hacia una vida mejor.

Algunos han huido de la terrible situación en sus países.  Sabiendo el calvario que enfrentan es que el grupo de voluntarios, unidos como un ejército de guerreros, llegó este domingo a la 16 Sur y 4a Oriente, a la carretera a Villaflores, cerca de la oficina del Instituto Nacional de Migración, donde más de 600 migrantes esperan para luego proseguir al norte del país. 

El niño que antes lloraba de repente esboza una sonrisa. Junto a él, otros niños más grandecitos corren hacia la botarga: ha llegado Mickey mouse. Todos lo saludan y algunos corren a tomarse la foto con él, incluso jóvenes y hasta adultos posan para la foto y se alegran con su presencia. De eso se trata, explica Verónica Facundo, subcoordinadora del grupo de voluntariado Emertchis.

"Esta feria de la salud la traemos con enfoque para migrantes por esta vez, todos sabemos que pasan por una crisis muy fuerte. Es una ayuda humanitaria, implica un poco de alimentación, alegría con una botarga para los niños, pues algunos pasan momentos muy difíciles; es la segunda vez que venimos", dice.

Los voluntarios de Emertchis buscan el apoyo de patrocinadores,  pues a veces acaban poniendo de sus bolsillos durante la feria de salud, pues brindan medicamentos, curaciones y todo aquello que genera costos. Por eso se buscan patrocinadores, reitera Verónica.

Reconoce que hay algunos que han apoyado con uniformes, y nos muestra la parte de atrás de su playera con el logotipo de barbacoa de borrego El Refugio.

"Nos gustaría que esto fuera creciendo y que hubiera más patrocinadores que nos apoyaran, porque es bastante la necesidad en Tuxtla. Nuestra intención es crecer, esta idea se venía manejando desde hace tiempo con un grupo de amigos, se fue concretando la idea con el apoyo y respaldo de Julio Arellano", agrega Verónica al explicar que tienen un grupo de primer contacto, un grupo de rescate y  grupo humanitario.

Subraya que llevan 8 meses de existencia, parece poco tiempo pero en ese trayecto se ha hecho mucho. Verónica aclara que no cobran ninguna cuota por dar el servicio, "es gratuito, es ayuda humanitaria, pero sí buscamos algún tipo de patrocinio. La gente que guste sumarse a esta causa es bienvenida, todas las muestras de apoyo. "Se siente bonito ayudar al prójimo", reitera.

Todo el material de curación corre por cuenta de los voluntarios. Por ello Verónica explica que a diferencia de la Cruz Roja Mexicana, que tiene su colecta anual y capta recursos, Emertchis no tiene este tipo de ingresos. "Por ello nos gustaría muchísimo que la población nos apoyara. Gracias a Dios nos han ayudado, hay gente que se toca el corazón, se ponen en nuestros zapatos y nos ayudan para poder ayudar". Puede  ser con víveres, medicamentos o equipo de primeros auxilios.

Por el momento el apoyo ha sido a migrantes, pero la idea es crecer, expandirse y extender estos servicios a las diversas colonias de Tuxtla Gutiérrez. También prevén ayudar a las personas que están afuera del hospital Gilberto Gómez Maza.

Verónica emite un mensaje especial a la ciudadanía. Dice que cuentan con unidades motorizadas y vehículos de traslado. Ella conduce un auto particular, pero a veces lo usa para urgencias. Le pone torretas y sirenas, pero cuando pide a la ciudadanía que abran camino, porque un minuto cuenta, en un minuto puede salvar la vida a muchas personas. "La gente no colabora, como ven que es un auto no rotulado como ambulancia, no abren el paso, se molestan; queremos que sepan que existimos, que nos apoyen abriéndonos el paso, en moto o en vehículo", exhorta.