SAN ANDRÉS / El padre Marcelo Pérez Pérez puede descansar en paz

El padre Marcelo Pérez Pérez puede descansar en paz, tranquilo, comenzaron a hacerle justicia: fue detenido el presunto autor material del cob4rde acto que le pr1vó de la existencia. Las investigaciones continuarán para ver si hay más implicados materiales o intelectuales del art3ro cr1men.

"¡Que viva el padre Marcelo!" gritó alguien y todos lo secundaron "¡que viva!" Todos querían tocar por última vez el ataúd que contenía los restos del prelado que durante su vida sirvió a la Iglesia Católica y a sus semejantes.

Rodeado de flores blancas, el ataúd avanzaba lentamente hacia el lugar donde descansará el hombre que vivió sirviendo, que sirvió viviendo.

Don Miguel, padre del sacerdote Marcelo, no se despegaba ni un solo instante del féretro... quería estar hasta el último segundo junto a su vástago, al que procreó con sueños e ilusiones, varios de los cuales se cumplieron. 

Lo que nunca estuvo en su mente cuando abrazó por primera vez a su pequeño hijo, fue que un día él vería su sepultura, nunca soñó que la vida le sería arrebatada por manos 4s3s1nas.

Más de uno se pronunció por justicia y la justicia llegó. Justo cuando el féretro era depositado en la tumba se dio a conocer la detención de Edgar "N", probable 4s3s1no autor material del h0m1cidi0 del padre Marcelo. 

Con las palabras del canto "más allá del sol", el padre Marcelo quedó en su última morada, la Parroquia San Pablo Apóstol de San Andrés Larrainzar, Chiapas.

Como si presintiera o supiera lo que ocurriría más adelante, un día el padre Marcelo manifestó que si alguien le hacía daño, nadie cobrara venganza. Perdonó desde antes a su verdugo. Pero nada dijo sobre que se hiciera justicia y ésta se ha hecho.

El daño causado a la Iglesia Católica, a la sociedad  y a los fieles creyentes que permanecen en luto, nunca podrá ser reparado. Es una pérdida muy sentida para miles de indígenas  de Chiapas, no hay palabras de consuelo. Afortunadamente comenzó la justicia para el padre Marcelo; puede descansar en paz.