CHIAPA DE CORZO / Colectiv4zo en la Rivera Cupía

Dos vehículos particulares implicados. Varios pasajeros l3sionados. El chofer y el copiloto pr3nsados. Paramédicos y bomberos brillan por su ausencia.

El hombre lanza un grito de dolor y alguien grita "¡cuidado con el pie, está quebrado!". Es el copiloto que viajaba en el colectivo de la ruta Tuxtla- 20 de Noviembre quien lanza los ayes de dolor. Quedó prensado luego del impacto contra un poste. Otros dos autos estuvieron involucrados en la colisión suscitada a la altura de la Rivera Cupía, pasado el mediodía de este domingo. 

La ayuda de Bomberos y paramédicos demoró en llegar. No están brindando los servicios. Se ignoran si es falta de combustible, falta de disposición o si alguien les dio una orden contraria a lo que es su deber; pero han estado demorando en los servicios de emergencia. Esta vez no fue la excepción. 

Un aparatoso accidente se suscitó en la carretera Tuxtla - La Angostura, a la altura de la Rivera Cupía, municipio de Chiapa de Corzo. 

Fue a la altura de la palapa Boca del Río donde se produjo la colisión. Un coche color blanco quedó en el lugar aledaño al autovado "El Perico", con el impacto en la parte frontal. También una camioneta doble cabina del mismo color, con el golpe en la parte frontal. 

Asimismo un colectivo de la ruta Tuxtla -20 de Noviembre presentaba un impacto en la parte trasera del lado derecho, pero luego del choque se fue a proyectar contra un poste de telefonía y otro de alumbrado público. La unidad de transporte público iba llena de pasajeros, varios resultaron lesionados, especialmente el copiloto que iba en la cabina cuya pierna quedó prensada, al igual que el chofer.

Vecinos de lugar y automovilistas se detuvieron para ayudar a los lesionados. Se enfocaron al prensado. Con grandes esfuerzos trataban de liberar la pierna atrapada con el tablero del colectivo. "¡Quítale el zapato!", decía uno. "Espérese jefe, tenga paciencia, ya mero lo sacamos", decía otro.

El hombre estaba tranquilo, sin embargo cuando sujetaron su pierna para liberarla, él lanzó el grito de dolor. "¡Ten cuidado, está quebrado el pie!", gritó otro.

Fue así como sin tener el mínimo conocimiento de primeros auxilios, pero con toda la intención de ayudar, algunos causaron más daños que beneficios a los lesionados, todo por la demora de los paramédicos y los bomberos que debían hacer su trabajo y no lo han hecho por razones que se ignoran.