Todo parece indicar que Carlos Morales Vázquez solo se dedicó a favorecer a sus amigos cuando estuvo como presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez.
Pero eso sí, era todo un roble cuando quería hacer maldad a sus enemigos.
Porque afirmamos lo anterior, porque con su complacencia se construyó un gimnasio de box en Caña Hueca de manera ilícita
Además de otorgar el permiso para construir en un espacio público, Carlos sabía que la obra tenía fines de lucro.
Únicamente quien no conozca Tuxtla o el deporte del Box, desconoce que ya existen espacios públicos deportivos para hacer este deporte como el Romeo Anaya, ubicado en San José Terán.
Entonces qué necesidad tenía Carlos Morales de quedar bien con un periodista y otorgarle el permiso sin ningún problema para que derribara árboles y hiciera lo que quisiera en un espacio que es de los tuxtlecos y no de gobierno.
Porqué si tanto quería quedar bien con su compa Victor Carrillo Caloca no le prestó el patio de su casa y así no afectar lo que no era suyo.
Valdría la pena que el Ayuntamiento iniciara con las pesquisas correspondientes para que el pueblo sepa qué tipo de arreglitos se hicieron para hacer una obra en un lugar publico.
Por cierto, Paco Rojas también debería de responder, ya que fue regidor palero de Carlos Morales, ahí era sordo y mudo, porque le llegaron al precio seguramente.
Dentro de lo malo, lo bueno es que ya fue desmantelado esta espacio de la corrupción y hay que aplaudirlo.
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